Cambio climático extremo es la expresión que marca las portadas esta semana. La NASA ha publicado un nuevo informe con datos satelitales alarmantes que revelan un aumento significativo en la intensidad y frecuencia de eventos hídricos severos en el planeta. El estudio, basado en la misión GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment), advierte que tanto las sequías como las inundaciones se han duplicado desde 2018, dejando clara evidencia de que el equilibrio climático global está en peligro.
Según el análisis, realizado con datos recogidos entre 2002 y 2021, más de 1.200 eventos extremos fueron registrados a nivel global. En particular, se observó un aumento del 134 % en las inundaciones prolongadas y del 109 % en sequías severas solo en los últimos cinco años. Regiones como América Latina, África oriental, el sur de Asia y áreas del Mediterráneo han mostrado una aceleración inusual en la aparición de fenómenos naturales destructivos, muchos de ellos en lugares donde antes eran poco frecuentes.
La misión GRACE, desarrollada por la NASA en colaboración con el Centro Aeroespacial Alemán, permite medir cambios en la masa de agua terrestre mediante el análisis del campo gravitacional del planeta. Esto ha permitido obtener una radiografía precisa del estado actual del agua subterránea, los glaciares y la humedad del suelo. A través de esta tecnología, se ha constatado que los eventos extremos no solo son más frecuentes, sino también más duraderos, lo que compromete seriamente los sistemas agrícolas, el acceso al agua potable y la capacidad de respuesta de los gobiernos.
Las implicaciones sociales y económicas son profundas. Según organizaciones como WaterAid y el Met Office del Reino Unido, más de 1.800 millones de personas están en riesgo de enfrentar escasez de agua limpia debido al agravamiento de estos fenómenos. Esto impacta directamente la seguridad alimentaria, los costos de producción agrícola, la salud pública y los desplazamientos poblacionales forzados por condiciones climáticas adversas.
Frente a este panorama, los expertos coinciden en que es urgente cambiar el enfoque. Ya no basta con mitigar: ahora es imprescindible adaptarse. Esto implica modernizar infraestructuras hidráulicas, invertir en tecnologías de recolección de agua de lluvia, restaurar ecosistemas como manglares y humedales, y fortalecer políticas de urbanismo resiliente. También se deben implementar sistemas de alerta temprana más eficientes, seguros climáticos para comunidades vulnerables y estrategias educativas que impulsen el cambio desde lo local.
Además, el sector privado y los gobiernos deben actuar de forma conjunta. La transición hacia energías limpias, la eficiencia en el uso de los recursos naturales y la transparencia climática deben convertirse en compromisos reales, no solo promesas de campaña o políticas simbólicas. La velocidad del cambio climático extremo ya ha superado muchas proyecciones hechas hace una década, lo que indica que la respuesta debe estar a la altura del desafío.
Por otro lado, el ciudadano común también juega un rol clave. Cambiar hábitos de consumo, reducir el desperdicio, usar el transporte colectivo, aprovechar la energía solar o simplemente informarse mejor, son acciones cotidianas que tienen un valor real. La transformación cultural frente al cambio climático comienza con pequeñas decisiones repetidas a lo largo del tiempo.
Este momento histórico exige responsabilidad colectiva. El cambio climático extremo no es un concepto abstracto ni un fenómeno lejano. Está aquí, está ahora, y se está acelerando a una velocidad que ya no permite indiferencia. Cada dato publicado por la NASA es una alerta directa, no solo para los líderes del mundo, sino para cada individuo, familia, empresa e institución. No se trata únicamente de políticas públicas o grandes cumbres internacionales, sino de un llamado cotidiano a la conciencia. Lo que decidamos hacer —o no hacer— en los próximos años definirá no solo la salud del planeta, sino también la estabilidad de nuestras economías, la seguridad de nuestras ciudades y la calidad de vida de las generaciones por venir. La ciencia nos ha mostrado el camino con claridad. Ahora es el tiempo de actuar con coherencia, antes de que el punto de retorno quede definitivamente atrás.
Para conocer más sobre los datos globales recogidos por esta misión, puedes visitar el sitio oficial de la NASA: https://climate.nasa.gov.
Por Raymel Moleiro/ Moleiro Productions/ 06-24-2025