Elon Musk, uno de los empresarios más influyentes del mundo y CEO de compañías como Tesla, SpaceX y X (antes Twitter), ha sorprendido nuevamente a la opinión pública con el anuncio de su propio partido político: el “America Party”. Este nuevo proyecto surge como respuesta directa a su creciente descontento con el sistema bipartidista de Estados Unidos, al que ha calificado como “una falsa democracia disfrazada de elección”.
El anuncio se realizó el pasado 5 de julio de 2025 a través de su plataforma social X, en una publicación que incluía una encuesta abierta. Con más de 1,2 millones de votos registrados, el 65 % de los participantes apoyaron la idea de formar un partido político alternativo. A las pocas horas, Musk confirmó que lanzaría el America Party, un movimiento que, según él, busca devolver la voz a los ciudadanos “que ya no se sienten representados ni por los demócratas ni por los republicanos”.
Hasta ahora, el partido no ha sido inscrito formalmente ante la Comisión Federal de Elecciones (FEC), pero según reportes de medios como el Wall Street Journal y Business Insider, esta organización funcionará en principio como una extensión de su actual super PAC llamada “America PAC”, creada en 2024 con fines de respaldo político durante las elecciones presidenciales.
Aunque muchos especularon que Musk podría usar este vehículo para lanzar su propia candidatura presidencial, él mismo ha descartado esa intención por ahora. En cambio, su estrategia se centrará en lograr influencia legislativa directa, enfocándose en disputar entre dos y tres escaños del Senado y entre ocho y diez de la Cámara de Representantes. La lógica detrás de esta táctica es simple pero efectiva: afectar de forma decisiva votaciones clave en el Congreso sin necesidad de conquistar una mayoría nacional.
Este giro político también responde a la creciente tensión entre Musk y el expresidente Donald Trump. Tras años de apoyo económico, incluyendo una donación de más de $300 millones en 2024 al entorno republicano, Musk rompió relaciones con Trump tras la aprobación del llamado “Big, Beautiful Bill”, una ley de gasto y recortes fiscales que, según Musk, pone en riesgo la sostenibilidad financiera del país. “Todo congresista que prometió disciplina fiscal y votó a favor de esa ley debería sentirse avergonzado”, escribió Musk en un mensaje que rápidamente se volvió viral.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. El expresidente amenazó públicamente con revocar beneficios fiscales y subsidios federales a las empresas de Musk, como Tesla y SpaceX. El conflicto entre ambos fue el punto de quiebre definitivo, y desde entonces, Musk ha decidido encaminar su influencia y recursos hacia un proyecto político propio e independiente.
Uno de los puntos que podría generar controversia en la formación del America Party es la relación de Elon Musk con la comunidad LGBTQ+. A lo largo del tiempo, Musk ha realizado comentarios criticados como transfóbicos y ha enfrentado un conflicto público con su propia hija trans, lo cual ha sido ampliamente cubierto por medios como Vanity Fair. Estas posturas han generado un sentimiento de rechazo en diversos sectores de esa comunidad. Surge entonces una pregunta clave para el futuro de este nuevo movimiento: ¿estará dispuesta la comunidad LGBTQ+ a respaldar un partido liderado por alguien que ha sido percibido como distante o incluso hostil hacia sus derechos? La respuesta podría ser decisiva en su intento por posicionarse más allá del electorado conservador.
No obstante, la consolidación del America Party enfrenta grandes desafíos. Para comenzar, los requisitos estatales para registrar un partido político son estrictos y varían según la jurisdicción. Incluir el nombre del partido en las boletas electorales exige recolección de firmas, plazos legales y verificación de candidaturas. Además, los terceros partidos en Estados Unidos históricamente han tenido dificultades para obtener representación real debido al sistema mayoritario, donde “el ganador se lo lleva todo”.
A eso se suma la preocupación de que Musk, un empresario con fuertes vínculos gubernamentales a través de contratos federales y subsidios, pueda enfrentar acusaciones de conflicto de intereses. Además, su estilo directo y su temperamento volátil en redes sociales podrían generar resistencia incluso dentro de sus propios simpatizantes políticos.
Pese a los obstáculos, figuras como el empresario Mark Cuban y el exdirector de comunicaciones de Trump, Anthony Scaramucci, han expresado públicamente su interés en colaborar con el nuevo movimiento político impulsado por Musk. Aunque aún no se han definido candidatos ni se han confirmado alianzas formales, se espera que el America Party tenga presencia activa en las elecciones legislativas de 2026.
Musk, por ahora, no ha anunciado ninguna candidatura propia, pero ha dejado claro que está dispuesto a usar su nombre, su plataforma tecnológica y su influencia económica para alterar el equilibrio político del país. Con esta jugada, entra de lleno en el escenario político como un actor que va más allá de las empresas, el mercado bursátil y la innovación tecnológica.
👉 Consulta aquí el registro oficial de partidos en Estados Unidos para verificar el estatus legal del “America Party”.
Por Raymel Moleiro /// Moleiro Productions /// 07/06/2025